Oro
El oro en joyería
Oro es un sustantivo masculino que se refiere al elemento químico de número atómico 79, de color amarillo brillante y muy valorado por su rareza y belleza. También se utiliza para referirse a objetos o materiales hechos de este metal, como joyas, monedas o lingotes. Por extensión, la palabra “oro” también se utiliza para referirse a algo muy valioso, precioso o importante, ya sea de manera literal o figurada.
El oro es un metal precioso altamente valorado y apreciado desde hace siglos por su belleza, durabilidad y rareza. Aquí hay algunos aspectos importantes sobre el oro:
- Propiedades físicas: El oro es un metal blando, maleable y dúctil. Tiene un color amarillo brillante y un brillo metálico distintivo. Es resistente a la corrosión y no se oxida, lo que lo hace altamente durable.
- Uso en joyería: El oro es ampliamente utilizado en la fabricación de joyas debido a su belleza y maleabilidad. El oro puro (24 quilates) es demasiado suave para ser utilizado en joyería, por lo que se mezcla con otros metales, como el cobre o la plata, para aumentar su resistencia y durabilidad. Las aleaciones de oro se expresan en quilates, siendo el oro de 18K (75% de oro puro) y el oro de 14K (58.3% de oro puro) los más comunes en joyería.
- Inversión: El oro también es considerado una inversión sólida y un refugio seguro durante tiempos de incertidumbre económica. Los inversores compran oro en forma de barras, monedas o lingotes para diversificar sus carteras y proteger su riqueza. El precio del oro se ve afectado por diversos factores, como la demanda global, la oferta, la inflación y los movimientos económicos.
- Industria: Además de la joyería y la inversión, el oro tiene aplicaciones en diversas industrias. Se utiliza en la electrónica, especialmente en la fabricación de dispositivos electrónicos, debido a su conductividad y resistencia a la corrosión. También se emplea en la industria dental, en la fabricación de lingotes y monedas de inversión, y en la tecnología espacial.
- Mercado y comercio: El oro se negocia en los mercados internacionales de materias primas. Los precios del oro se cotizan en dólares estadounidenses por onza troy (31.1 gramos). Los inversores y los comerciantes pueden comprar y vender contratos de oro en bolsas de valores o participar en transacciones de oro físico.
¿Cómo elegir el oro para joyería?
Para elegir el oro para joyería, debes tener en cuenta varios factores, como la pureza, el color, el precio y el estilo que más te favorezca.
Listado de características:
Quilates del oro
El oro se mide en quilates (abreviado como “kt” o “K”), que indica la pureza del metal.
El oro de 24 quilates es oro puro en su forma más pura (99.9% de oro), es muy suave y propenso a rayarse y dañarse.
Sin embargo, para la joyería, el oro se mezcla con otros metales para hacerlo más duradero, ya que el oro puro es suave y maleable.
Las opciones comunes son el oro de 18K (75% de oro) que tiene una buena resistencia y brillo, el oro de 14K (58.3% de oro) es más económico, pero también más opaco y el oro de 10K (41.7% de oro).
Colores del oro
El oro no solo está disponible en el color amarillo clásico, sino que también se puede encontrar en otros colores. Estos colores se logran mediante la mezcla de oro con otros metales.
El estilo que más te favorezca dependerá de tu tono de piel, tu personalidad y tu gusto. Puedes elegir entre oro o plata según tu piel, identificando si es fría o cálida. Las pieles frías lucen mejor la plata, el oro blanco o el rosa, mientras que las pieles cálidas resaltan con el oro amarillo o el verde. También puedes combinar diferentes colores de oro o añadir piedras preciosas o semipreciosas que armonicen con tu piel y tu ropa.
Algunas opciones populares son:
Oro amarillo
El oro amarillo es el color más clásico y el que se utiliza con más frecuencia en la elaboración de joyas. Para fabricar oro amarillo para joyería, se necesita mezclar oro puro con otros metales de aleación, como el zinc y el cobre.
El oro amarillo es un color clásico y tradicional que se asocia con el sol, la energía y la exclusividad. El oro amarillo puede ser una buena opción si te gustan las joyas con un toque vintage, elegante o sofisticado. El oro amarillo también se combina bien con piedras preciosas de diferentes colores, especialmente con los rubíes, los zafiros y las esmeraldas.
Si tienes un diamante con un tono amarillento, con grados J-Z en la escala de color, el oro amarillo puede disimular mejor su coloración y armonizar con él.
El tono de piel: el oro amarillo es un color cálido que favorece a todos los tonos de piel, especialmente a los más oscuros o bronceados. El oro amarillo puede aportar luminosidad y contraste a la piel, mientras que el oro blanco puede resultar más frío o apagado.
Para hacer y fabricar joyas de oro amarillo, se siguen diferentes técnicas y métodos, como el fundido, el laminado, el corte, el soldado, el pulido, el engaste y el acabado.
Oro blanco
El oro blanco es más moderno y se logra al añadir paladio o níquel al oro puro.
El oro blanco es un color moderno y chic que sublima las piedras incoloras con un tono sobre tono muy elegante. El oro blanco puede ser una buena opción si te gustan las joyas con un toque minimalista, contemporáneo o sofisticado. El oro blanco también se combina bien con piedras preciosas de diferentes colores, especialmente con los zafiros, los rubíes y las esmeraldas.
Alianza en oro blanco con diamantes
Si tienes un diamante incoloro o casi incoloro, con grados D-I en la escala de color, el oro blanco puede resaltar más su brillo y destello.
El tono de piel: el oro blanco es un color frío que favorece a los tonos de piel más claros o rosados. El oro blanco puede aportar elegancia y modernidad a la piel, mientras que el oro amarillo puede resultar más cálido o tradicional.
Para hacer oro blanco de 18 quilates se necesita 75 % de oro puro, 16 % de paladio y 9 % de plata. Se obtiene así una pieza de oro blanco con un tono ligeramente amarillento.
Se aplica un baño de rodio sobre la pieza de oro blanco mediante un proceso de electrólisis. El rodio es un metal muy blanco y brillante que mejora el aspecto del oro blanco y lo protege de la oxidación y el desgaste. El baño de rodio tiene un costo adicional y debe renovarse cada cierto tiempo.
Oro rosa
El oro rosa se produce cuando se mezclan oro puro con cobre. El oro puro es muy blando y se deforma fácilmente, por lo que se mezcla con cobre para darle más dureza. El cobre también le da al oro su característico color rosado.
El oro rosa se considera el metal más romántico y complementa todos los tonos de piel. Favorecido por su mezcla de tonos rosados y dorados, es distintivo por su color y más cálido que el oro blanco o el platino.
El oro rosa se originó en Rusia en el siglo XIX y fue llamado “oro ruso”. Después ganó popularidad en la época victoriana y en los años 40, cuando el platino escaseó por la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, el oro rosa es una opción popular para anillos de boda y compromiso, así como para otras piezas de joyería.
Para hacer oro rosa de 18 quilates se necesita 75 % de oro, entre 21 y 25 % de cobre, completando con plata. La plata se añade para aumentar la durabilidad del metal.
Oro verde
El oro verde se obtiene al incorporar más plata que cobre al oro puro. Es menos común que el oro amarillo, blanco o rosa, y tiene un aspecto más natural y fresco.
El oro verde se considera un metal ecológico y sostenible, ya que la plata es un metal reciclable y abundante
El oro verde se originó en Francia en el siglo XIX y fue llamado “oro de París”. Después ganó popularidad en la época Art Nouveau y en los años 20, cuando se combinaba con piedras preciosas de colores vivos. Actualmente, el oro verde es una opción original y sofisticada para anillos de boda y compromiso, así como para otras piezas de joyería.
Marcas de calidad y certificados de autenticidad
En muchos países, las joyas de oro deben llevar una marca de calidad para indicar la pureza del oro. Estas marcas pueden ser sellos o punzones y suelen estar ubicadas en un lugar discreto de la joya, como el interior del anillo. Asegúrate de familiarizarte con las marcas de calidad específicas de tu región.
Un certificado de garantía de una joya de oro es un documento emitido por el fabricante o vendedor autorizado que respalda la autenticidad de la joya de oro y proporciona información relevante sobre su calidad y características. A continuación, se mencionan algunos elementos de información típicos que se deben incluir en un certificado de garantía de una joya de oro:
Identificación del fabricante o vendedor: Debe incluir el nombre y la información de contacto del fabricante o vendedor responsable de la joya.
- Descripción de la joya: Debe proporcionar una descripción detallada de la joya de oro, incluyendo el diseño, el tipo de joya (anillo, collar, pulsera, etc.) y cualquier característica especial.
- Información sobre los quilates: Es crucial indicar el número de quilates o la pureza del oro utilizado en la joya. Por ejemplo, si es una joya de oro de 18 quilates, debe indicarse como “18K” o “750” (que representa 75% de oro puro y 25% de otros metales).
- Peso del oro: Debe indicarse el peso del oro utilizado en la joya, generalmente expresado en gramos.
- Marca o sello de calidad: Debe incluir la marca o sello que certifica la autenticidad y la calidad del oro utilizado en la joya. Esto puede variar según el país o región.
- Detalles de las gemas (si corresponde): Si la joya de oro contiene gemas, se deben proporcionar detalles sobre el tipo de gemas, su calidad, peso en quilates, color, claridad y cualquier tratamiento especial aplicado a las gemas.
- Garantía y políticas: Debe detallar las condiciones de la garantía, incluyendo la duración y qué cubre. Además, se pueden mencionar las políticas de devolución, reparación o reemplazo en caso de defectos o problemas con la joya de oro.
Recuerda que la información exacta puede variar según el fabricante o vendedor, por lo que es importante revisar el certificado de garantía específico proporcionado con la joya de oro.
Fabricación de oro para joyería
En la fabricación de joyas de oro, se utilizan diferentes aleaciones para mejorar las propiedades del oro puro. Estas aleaciones pueden incluir cobre, plata, zinc y níquel, entre otros metales. La elección de la aleación depende del tono y la durabilidad deseada.
- Se pesa la cantidad de oro puro (24 quilates) que se necesita para obtener la pureza deseada (18, 14 o 10 quilates) y se coloca en un crisol.
- Se añaden los otros metales en las proporciones adecuadas según el color y la dureza que se quiera conseguir.
- Se calienta el crisol a más de 1000 grados centígrados hasta que los metales se funden y se mezclan homogéneamente. Se trata de un proceso delicado y preciso que requiere de un joyero profesional.
- Se vierte la aleación fundida en un molde con la forma deseada y se deja enfriar hasta que se solidifica.
Cuidado y limpieza
Ver sección: ¿Cómo limpiar joyas de oro?.
Uso industrial y tecnológico
Además de su valor estético y monetario, el oro tiene numerosas aplicaciones industriales y tecnológicas. Se utiliza en la electrónica, la medicina, la fabricación de joyas y la industria aeroespacial, entre otros campos. Su conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión lo hacen extremadamente útil en diversas aplicaciones.
El Oro desde la antiguedad hasta nuestros días
La historia del oro en la joyería se remonta a tiempos antiguos y ha sido apreciado por su belleza y valor. Aquí tienes un resumen de la historia del oro en la joyería:
Joyería de oro en la antigüedad
El oro ha sido utilizado en la joyería desde las civilizaciones antiguas. Los antiguos egipcios fueron famosos por su habilidad para trabajar el oro y crearon exquisitas joyas con este metal. Las joyas de oro eran símbolos de estatus y poder, y se usaban tanto por hombres como por mujeres.
Joyería de oro en la antigua grecia y roma
En la antigua Grecia, la joyería de oro estaba adornada con gemas preciosas y esmaltes. Los romanos también apreciaban el oro en su joyería, utilizando técnicas como el filigrana y el engaste de piedras preciosas.
Joyería de oro en la época medieval y renacentista
Durante la Edad Media, la iglesia desempeñó un papel importante en la joyería de oro, creando piezas religiosas y reliquias ornamentadas. Durante el Renacimiento, la joyería de oro experimentó un resurgimiento, con artistas y orfebres creando diseños elaborados y detallados.
Joyería de oro en el periodo barroco y rococó
En los siglos XVII y XVIII, la joyería de oro se volvió más ostentosa y extravagante. Se utilizaban técnicas como el repujado, el engaste de gemas y la combinación de oro con esmaltes y perlas.
Joyería de oro en el siglo XIX y principios del XX
Durante la época victoriana, la joyería de oro estaba influenciada por la moda y los estilos románticos. Se utilizaban gemas como diamantes, zafiros y rubíes, y se creaban piezas de joyería con formas florales y enrejados. A principios del siglo XX, el estilo Art Nouveau introdujo diseños orgánicos y curvilíneos en la joyería de oro.
Joyería de Oro Contemporánea
En la actualidad, la joyería de oro abarca una amplia gama de estilos y diseños. Se utilizan diferentes quilates de oro, como el oro de 18K, 14K y 10K, para crear joyas duraderas y asequibles. Además de las técnicas tradicionales, se utilizan métodos modernos de fabricación de joyas, como la impresión en 3D y el grabado láser.
El oro sigue siendo uno de los metales más populares en la joyería debido a su belleza atemporal y su capacidad para resistir el paso del tiempo. Ya sea en forma de anillos, collares, pulseras o pendientes, la joyería de oro continúa siendo una forma de expresión personal y un símbolo de lujo y elegancia.
Valor e inversión
Ver sección: ¿Cómo invertir en joyas de Oro?.
Historia del oro
Ver sección: El oro desde la antiguedad hasta nuestros días.
El oro como moneda
Ver sección: Uso del oro como moneda.
Sandra Sanchez
Sandra es una apasionada de la joyería y el diseño interior. Licenciada en diseño de interiores en la Universidad Taller 5 de Colombia, con varios cursos y postgrados en Barcelona y Madrid, España de Joyería. Compagina su trabajo como joyera y diseñadora de interiores con la docencia.